¿Merece la pena acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad?

La ley de Segunda Oportunidad es un beneficio al que pueden acceder las personas, que permite exonerar o cancelar deudas y aunque está vigente desde hace tiempo en España, para algunos aún es una propuesta novedosa. Es un procedimiento a través del cual se negocia con el acreedor y si no se logra alcanzar un acuerdo, se solicita la cancelación de la deuda ante un juez.  Pero… ¿Merece la pena acogerse bajo esta ley?  ¿Se podría renegociar el pago de la deuda sin que se inicie dicho proceso?

Claro que sí. De hecho, el primer paso es un acuerdo extrajudicial para cumplir con el pago de la deuda; lo importante es plantear opciones en donde ambas partes salgan favorecidas. De esta manera, la ley se convierte únicamente en un elemento de presión, si así se desea, en caso de que los acreedores no muestren flexibilidad ante la situación. A partir de ahí, se empieza la fase de “concurso consecutivo”, en donde el juez puede determinar que la deuda se exonere en un 100%. Aunque, mientras el proceso se esté llevando a cabo se deba continuar con la obligación de pagar los préstamos o créditos, existe la posibilidad de que se paralicen los embargos o las hipotecas que se iban a ejecutar.

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