En artículos anteriores, hemos mencionado aspectos importantes acerca de la Ley de Segunda Oportunidad, que permiten tener una visión más amplia de lo que este mecanismo abarca y asimismo evaluar si se cumplen con los requisitos necesarios para acceder a él.
Uno de los cambios más significativos que ha tenido esta ley, son las personas favorecidas; antes del 2015 únicamente las empresas, declaradas en bancarrota, podían aprovechar esta oportunidad porque se demostraba que, por causa de una mala gestión, las deudas se habían incrementado y sus administradores no tenían cómo responder ante ellas. Sin embargo, en la actualidad, esta medida también va dirigida a personas autónomas que tienen un bloqueo económico, por falta de pago o por sobreendeudamiento.
Podemos destacar una serie de beneficios, de los cuales particulares pueden disfrutar, si se consideran deudores de buena fe, sin antecedentes y obteniendo un acuerdo extrajudicial:
- Volver a pedir financiación.
- Desaparecer de loslistados de morosidad.
- Volver a tener tarjetas de crédito.
- Empezar una nueva vida.
La ley de Segunda Oportunidad se ha convertido en una buena manera de afrontar las deudas, sin tener que arriesgar los patrimonios familiares, como las nóminas o la vivienda. Es el momento de reconocer las ventajas que ofrece y aprovecharlas.
En estudio Jurídico Breton estamos capacitados para brindarte asesoría de calidad, planteando todas las opciones posibles y buscando la mejor solución de acuerdo a tu caso particular. Contamos con abogados especializados en el tema, que tienen como objetivo procurar que esa nueva vida, de la que tanto hablamos, esté al alcance de nuestros clientes.