En noticias anteriores, exponíamos los cambios que incorporó la Circular 1/2016 sobre la responsabilidad penal de las personas jurídicas. Hoy explicamos qué ocurre cuando dentro de una empresa se producen delitos cometidos por subordinados.
En esta ocasión, la responsabilidad sigue siendo de la empresa o persona jurídica. Esta cargará con las consecuencias de los actos tanto de subordinados, como a los que han entablado una relación laboral de manera externa o autónomos.
¿Cómo pueden las empresas prevenir delitos cometidos por un subordinado?
El Código penal enumera las herramientas para acreditar que se ejerce el debido control en el trabajo a un subordinado:
- Instrumentos de prevención: gracias a estos instrumentos, las empresas son capaces de analizar los posibles riesgos penales debido a su actividad y a la de sus empleados. Deben definir las normas y principios éticos que acotarán el comportamiento de todos los involucrados en la actividad empresarial. Delimita y prohíbe las actividades o conductas consideradas como delito.
- Instrumentos de control: tras la instauración de los mapas de riesgos descritos, como herramienta de prevención, es necesaria la supervisión del cumplimiento normativo impuesto. Con el nombramiento de personal responsable de las auditorias y control, facilitan a la empresa una gestión eficaz de la prevención de delitos.
- Instrumentos disciplinarios: para reforzar los instrumentos de control, puede instaurarse un manual de sanciones que afecte a cualquiera que infrinja las normas.
Desde Estudio Jurídico Bretón llevamos a cabo cinco conjuntos de actuaciones, desarrollado por nuestro equipo especializado en Compliance:
- Identificación
- Prevención
- Monitorización y detección
- Resolución
- Asesoramiento
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