¿Cómo saber si soy un deudor de buena fe?

Después de haber reconocido de qué se trata la ley de segunda oportunidad y los pasos a seguir para poder acogerse a este mecanismo, queremos destacar un aspecto clave que facilitará todo el proceso. Ser un deudor de buena fe, es el primer paso para acceder a ella.

Al iniciar este procedimiento es importante que se reúnan ciertos requisitos, los cuales acrediten que se cumple con las condiciones para ser beneficiario.

  • Es recomendable que, en principio, el deudor obtenga un acuerdo extrajudicial con los acreedores, con el fin de superar la situación de insolvencia.
  • No haber accedido a la ley de segunda oportunidad, en alguna otra ocasión, durante los últimos años.
  • No haber sido condenado por ningún delito, entre estos destacamos: delito contra el orden socioeconómico, Hacienda Pública, Seguridad Social o contra el patrimonio.
  • Como emprendedor autónomo, se intentará demostrar que la situación no ha sido provocada, de forma adrede, por el emprendedor.

Por último, se exige que el deudor no haya rechazado ofertas laborales, que se encuentren dentro de sus capacidades. Este aspecto suele tener inconsistencias, porque determinar si una propuesta es conveniente o si se ajusta a las características de una persona, va muy ligado a la interpretación que cada uno le dé.

Teniendo en cuenta lo anterior, es fundamental contar con una asesoría profesional, que permita hacer un estudio y establecer si es posible aplicar o no, a este beneficio. Dentro de Estudio Jurídico Bretón, podrá encontrar abogados de calidad y especialistas en la temática, que lo ayuden a descubrir cuál es la mejor manera para acceder, basándose en sus necesidades.